Se le investiga por presuntos de delitos de homicidio por imprudencia, conducción temeraria, abandono del lugar del accidente y negativa a someterse a la prueba de alcoholemia

El titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Marbella ha ordenado el ingreso en prisión de la mujer de 35 años y de nacionalidad inglesa acusada de provocar el accidente del sábado en Marbella, donde un joven repartidor de comida a domicilio perdió la vida. La conductora, que circulaba en sentido contrario y que trató de escapar del lugar del siniestro, está siendo investigada por cinco infracciones penales.

Según ha podido saber SUR, se le atribuyen delitos de homicidio por imprudencia grave, conducción temeraria, abandono del lugar del siniestro, conducción bajo los efectos del alcohol y negativa a someterse a la prueba de alcoholemia. Tanto es así que, tras el suceso, y en base a la sintomatología que presentaba, el juez ordenó que se le hicieran analíticas de sangre en el hospital para comprobar si conducía ebria.

Un repartidor muere arrollado por una conductora que invadió el sentido contrario y trató de fugarse en Marbella

 

La mujer, que reside junto a su pareja en la provincia, ha sido puesta a disposición judicial esta misma mañana, tras pasar la noche en los calabozos. Al parecer, cuando se le preguntó por lo ocurrido, alegó que no se acordaba de nada, según explicaron las distintas fuentes consultadas por este periódico.

Los hechos que se le imputan sucedieron a las 20.30 horas del sábado en la autovía A-7 a su paso por Marbella. La colisión se produjo en la calzada que va hacia Cádiz, por la que circulaba, en el sentido correcto de la marcha, un repartidor de comida a domicilio. El joven iba en moto y estaba de servicio, ya que llevaba el cajetín para transportar los pedidos.

A la altura del kilómetro 174 de la calzada, a unos 400 metros de la salida hacia Puerto Banús, se encontró de frente con un automóvil de la marca Mercedes, modelo GLA 200, alquilado a un rent a car. La conductora había invadido el sentido contrario –se desconoce en qué punto– y circulaba a contravía.

El impacto provocó el incendio de la moto, que acabó completamente calcinada sobre el asfalto. El repartidor salió despedido al chocar de frente los dos vehículos y, pese a los intentos por reanimarlo, falleció prácticamente en el acto. Era natural de la localidad colombiana de Montenegro. Estaba casado y tenía 28 años.

Fuentes cercanas al caso indicaron que era empleado de Just Eat, extremo que fue desmentido por la empresa de reparto de comida tras ser consultada por este diario. No obstante, desde la compañía lamentaron profundamente la pérdida y quisieron mostrar sus condolencias a sus familiares y seres queridos.

De la investigación del caso se ha hecho cargo la Guardia Civil de Tráfico. Testigos indicaron a los agentes que la conductora del Mercedes siguió circulando en sentido contrario después de la colisión, pese a que las llamas se habían extendido también al exterior del turismo. Su intención era, supuestamente, huir del lugar al volante del automóvil, pero las condiciones en que éste quedó tras el siniestro no se lo permitieron. Recorrió unos 150 metros.

La tentativa de fuga no acabó ahí. Según las fuentes consultadas, la mujer se apeó del coche y escapó a pie. Una patrulla de la Policía Local de Marbella que acudió en apoyo de los agentes de la Benemérita encontró a la conductora escondida junto a los lavaderos de una gasolinera cercana. Al parecer, habría solicitado desde allí un servicio de coche de alquiler con conductor.